lunes, 8 de octubre de 2012

Otoño.

Siempre fue más sencillo hacer poesía 
que hablar de mi 
pero al fin y al cabo las palabras que trazo 
no son más que el guión de un presente 
que sombrea mi alma 
entre curvas, rectas y tachones 

El otoño atravesó veloz la puerta 
preguntándome qué quería decir 
tuve que abrir los pulmones para respirar 
vaciar la cabeza para pensar 
y mirar como siempre hacia las calles 
mientras la sonrisa se desborda 
entre comisuras asimétricas 
entre mitad y mitad 
entre beso y beso 

Esa sensación. 
Que se rompan las ventanas, que proteste el invierno 
que se quejen los disfraces y epitafios, que 
el otoño 
ha venido con fuerza 
y al final yo termino escribiendo en el papel algo así como: 

Inundaría este mar de palabras 
con tal de que me bañaras con tu sonrisa 
con tal de que empaparme de ti 
fuera 
el siguiente escalón 
de tu interminable espalda

2 comentarios:

  1. Un día de estos dejas de escribir tan bonito y yo dejo de enamorarme. (No.)

    A mi me parece que en otoño es todo un poco más fácil. :)

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  2. Fiu, si es que como dice La vecina del Artico, tus palabras enamoran. Qué afortunado aquel al que se las dedicas ;)

    :)

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