Siempre fue más sencillo hacer poesía
que hablar de mi
pero al fin y al cabo las palabras que trazo
no son más que el guión de un presente
que sombrea mi alma
entre curvas, rectas y tachones
El otoño atravesó veloz la puerta
preguntándome qué quería decir
tuve que abrir los pulmones para respirar
vaciar la cabeza para pensar
y mirar
como siempre
hacia las calles
mientras la sonrisa se desborda
entre comisuras asimétricas
entre mitad y mitad
entre beso y beso
Esa sensación.
Que se rompan las ventanas, que proteste el invierno
que se quejen los disfraces y epitafios, que
el otoño
ha venido con fuerza
y al final yo termino escribiendo en el papel algo así como:
Inundaría este mar de palabras
con tal de que me bañaras con tu sonrisa
con tal de que empaparme de ti
fuera
el siguiente escalón
de tu
interminable espalda
Un día de estos dejas de escribir tan bonito y yo dejo de enamorarme. (No.)
ResponderEliminarA mi me parece que en otoño es todo un poco más fácil. :)
Fiu, si es que como dice La vecina del Artico, tus palabras enamoran. Qué afortunado aquel al que se las dedicas ;)
ResponderEliminar:)