domingo, 10 de noviembre de 2013

Capítulo II.

no vale de nada levantarse sin haber caído,
emerger sin haberse hundido,
ahogarse en un vaso de agua
si el mar no te llega al cuello.
no hace falta abrigo para sobrevivir al invierno,
ni siquiera calor
para soportar el frío.
y si los pies ya no recuerdan
el tacto del suelo,
no hay nada mejor que salir corriendo.

no vale de nada cerrar los ojos si no hay beso,
respirar si no es a través de tu pelo,
hundirse más de mil veces
en algo que no sean tus piernas.
no hace falta techo para refugiarse de la lluvia,
ni siquiera calor
para soportar el frío.
sólo me hacen falta
tus pies fríos y tú
para sentirme a salvo del invierno.

4 comentarios:

  1. Preciosa forma de afrontar el invierno que se nos cuela cada vez más por las esquinas.
    Un saludo.

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  2. Hermosa entrada, escribís maravilloso. En verdad, hay cosas que pierden sentido cuando alguien ya no está a nuestro lado.
    Me encantó la simplicidad y belleza de tu blog, te sigo.
    Un abrazo grande!

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  3. La mejor manera de sobrellevar un frío invierno :-)

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  4. Que bonito el amor en invierno. El amor siempre. pero pudiendo llevarlo de esta manera mejor, los pies fríos son un calificativo que describe muy esta estación mágica.

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