sábado, 14 de enero de 2012

Incendios de nieve y calor.

Aquella tarde de Agosto mientras contabas mis lunares empecé a pensar de nuevo en la magia. Lo que pasó días después, placer fingido con el pasado entre sábanas tramposas, subrayó tu imagen mientras te aparecías en mi cabeza. Prendiste la llama de la explosión y yo quería arder contigo. Esperaste lo inesperado y a pesar de mis inconvenientes, mis pegas, mis esperas, mis incoherencias, jamás me echaste en cara todo lo que podrías haberme echado. Mis cambios de opinión intentando aferrarme a algo inexistente, tus párpados de invierno que nunca dejaron de mirarme. Sólo con tu sonrisa, mirada o jadeo has conseguido desenterrar mi presente, el cual estaba años luz de mi cuerpo. Y ahora brillas, brillo y brillamos. Cogiendo impulso entre las sábanas me dices que me quieres y yo... ya sabes lo que hago yo.

4 comentarios:

  1. Es un texto maravilloso, Cris, nunca defraudas.
    Espero tener una charla larga y duradera en cuanto acabes exámenes. Un besote. :)

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  2. es precioso, en serio, me he leído allí :-) no hay nada más bonito que alguien que desentierre la magia por ti.

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